Tras permanecer cerrado durante seis horas por fallas en el sistema informático, el paso internacional Los Libertadores, que comunica el norte de Mendoza con Chile, fue habilitado esta mañana para todo tipo de vehículos, pero con largas colas y muchas horas de espera por la gran cantidad de argentinos que cruzan para ver al papa Francisco.
"Por problemas en el sistema migratorio se suspende momentáneamente el tránsito de ingreso a Chile para buses y vehículos menores. Camiones siguen normal", se informó pasadas las 23 de ayer, y volvió a habilitarse el paso después de las 5.00 de hoy.
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De acuerdo a la agencia Télam, esto ocasionó que miles de personas que intentaban anoche cruzar la frontera, muchos con la intención de ver al Sumo Pontífice que llega a Santiago este lunes, tuvieran que esperar durante varias horas en Uspallata, en zona de alta montaña.
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La situación fue empeorando a la madrugada ya que se acumularon micros y vehículos particulares en interminables filas que ahora comenzaron a circular pero con esperas que podrían llegar a las diez horas, según calcularon funcionarios de Aduana.
La falla del sistema complicó el mega operativo armado para estos días de enero en el que a los fieles que cruzarán para ver al Papa Francisco, para lo que está previsto el "encapsulamiento" de hasta 250 vehículos para agilizar el tránsito en alta montaña, se sumarán los turistas por cambio de quincena.